viernes, junio 29, 2012

Yo no sé si me gustabas

Yo no sé si me gustabas
o si tu vicio de alejarte
me volvió adicta a vos.

Ahora sé
que ya no te quiero cerquita.

De hojas y de hombres


Es la primera vez (o de las pocas) que veo hablar tan precisamente sobre Gringolandia a.k.a U.S.A., Estados Unidos. Conmovedor. En tiempo de Vietnam e igual de vigente, acá va:



DE HOJAS Y DE HOMBRES

Cae una hoja de guayacán sobre mi frente,
cae un hombre en Vietnam sobre sus arrozales.

(El viento en el tronco y en el liquen,
en Asia los cañones y la sangre).

Vuelve a tus cosas, invasor,
a los rascacielos congelados,
a los tabacales de Virginia,
a las calles de Brooklyn y Chicago,
al aire cálido de Texas,
a tu petróleo, a tu bar, a tu caballo.

(Cae el llanto en la greda,
rabian más arrozales inundados).

Vete a casa, extranjero, el mundo es ancho,
vete al rodeo, al béisbol ,
vete al night club, a tu mar largo.
Si quieres paz entre tu casa
no lleves guerra a las palomas
ni a las águilas.

(Una hoja de guayacán vuela en el aire,
cae en mí, de tu bala, un hombre oscuro).

Vuelve a tu tierra generosa
bajo los altos pinos, sobre los enrielados,

a la fuente de soda, a tu trabajo.
Vete a tus aulas, que la tierra es poca
para tu odio ajeno, para tu ardor prestado.
Desde arriba te llama Abraham Lincoln
y te llaman los astros.

(Cae una hoja, cae un hombre, cae
de unos brazos morenos un moreno cántaro).

Vete a tu leña, leñador,
vete pastor a tus ganados,
vete piloto a tus distancias,
vete a tus búfalos, llanero solitario.

Vete a tu hermosa tierra sol- y-nieve,
a tus maizales de Iowa,
al hondo sur y su río ancho,
al padre río, a los crecidos pastos.

(Viento salobre en escondidas ramas,
viento de sangre en tierras inundadas).

Vuelve a tu arado, a tu azotea
de neón y alquitrán,
vuelve a los aires suburbanos
donde hay niños con cielo entre los ojos,
donde hay viejos con niños de la mano.


Vete a los verdes de Montana,
a las redes de los grandes lagos,
a la mina y a las uvas de ira,
al odio y los trenes subterráneos.

(¿Que hacen tus botas en Vietnam, soldado?
¿Qué hace tu muerte sin futuro
en un barro que no es tu propio barro?)

Vuelve a la anchura de Walt Whitman,
a la ballena blanca , al pony colorado,
al aullar del coyote nocharniego,
a tu huelga y tus parques y tus barcos.
Vuelve a tu jazz y a tu tristeza
de cemento y acero congregados,
a los trigales de oleajes rubios,
bajo dos alas en un vuelo blanco.



(En Asia caerán hojas y hojas,
en mí unos hombres de rostro ensangrentado).

Manuel Mejía Vallejo

miércoles, junio 27, 2012

Aún oigo ecos lejanos de tu nombre

Aún oigo ecos lejanos de tu nombre

Te trajo mi mente
¿o no fue la ella?

¿Quién te trajo, entonces?
No sentí nada más que mi cabeza racional trayendo tu presencia.
Mi racionalidad se rio de ella misma.

El corazón dijo que ya no existías…
(después, susurró tu nombre)
Después, añoró el eco lejano.

Pero ya vos no sos vos ni yo la misma.

Tal vez por eso…

Vuelvo a ser yo esa otra.
Vos no te enterás.

Soy la misma aunque tan distinta.

Ya la vida ha hecho de mí.
… y estoy tan nuevecita.

Nuevecita y gastada,
cada vez mejor y cada vez peor.
Cada vez llevando más y cargando menos.

Cada vez más yo.

¿Ves? te fuiste de mi mente cuando me recordé.
Fue un eco del recuerdo del deseo.

Ya vos no sos vos ni yo la misma.

viernes, junio 22, 2012

Baila conmigo, muchacha (José Manuel Arango)


José Manuel Arango
BAILA CONMIGO, MUCHACHA
                                               
(Al modo de Anacreonte)


La muchacha, de pelo casi azul
y largos ojos chispeantes,
se agita, azogada por la música.

Hace girar las esbeltas caderas,
sacude los hombros desnudos,
menea los pechos.

He estado, con el vaso en la mano,
morosamente viéndola bailar.

Hasta que me decido y me levanto
y extiendo el brazo invitándola,
y diciendo, entre el alboroto de la música,
para mi capote:

Baila conmigo, muchacha.
No te dejaré ver mis dientes
flojos y quebradizos,
no repares en mis sienes canosas.

Y ella vuelve los ojos sonrientes
y viene hacia mí bailando
y pasa al lado mío y

va a abrazarse con un adolescente
de dientes esplendidos.

José Manuel Arango
Montañas
Bogotá, Editorial Norma, 1995

Agradezco a: 
http://triunfo-arciniegas.blogspot.com/2012/01/jose-manuel-arango-baila-conmigo.html

jueves, junio 21, 2012

Ay, qué putería la que tengo

Entonces, se supone, que uno debe estar contento cuando cosas que le importan pasan a manos públicas. pero resulta que no, que nostros estamos vivos, estábamos vivos cuando una parte de nosotros se la llevaron sin pedirnos autorización... ah... qué putería la que me da y la quiero hacer privadamente pública... Lo que es de uno es de uno, ¿o no? en qué momento los archivos del papá de uno los sacan de la casa de uno y uno, tan pendejo en esta vida, sigue como si nada... ah, què putería la que tengo... y fuera de eso, después no le contestan a uno... sí, yo sé que la gente vive tan ocupada... pero... tengo tanta ira que no debería publicar esto... sobre todo, porque no debo dar los detalles que serían pertinentes... ay, qué putería la que tengo.
Tengo tanta putería que ni escribo bien.

lunes, junio 04, 2012

Entre tantos papeles, libros y bolsitas…

A los setecientos ochenta y nueve mil papeles y bolsitas que normalmente me acompañan se les suma ahora otros miles de mi papá y no sé si ya me pierdo entre tanto papel y tanto libro y tanta libreta que lleno.

Ayer cuando llegamos a la finca y me bajé del carro, estoy segura de que mi mamá me recordó llevando miles de cositas a la manga porque iba a decirme algo y calló –como lo hace cuando nos mira y nos ve como cuando estábamos chiquitos y sé que se acuerda de esa película en la que actúa Marcelo Mastroniani (el remake gringo es con Robert De Niro) en la que las imágenes de los hijos grandes vuelven a él como cuando estaban chiquitos–… entre otros juegos, armaba tiendas y la parte que me gustaba era la armada… ya cuando iba a vender, me parecía aburridora y monótona la cosa y ya quería jugar a otra cosa.

Ahora armo tiendas de otra manera y también pierdo un poco el interés que da la cosa segura, la rutina, tan necesaria y a la que le huyo tanto sin querer queriendo y sigo cargando bolsitas llenas de papeles llenos de ideas y posibilidades, me armo cinco mundos al día… creo que mi mamá tiene razón en verme todavía como una niña chiquita; nunca he dejado de serlo y el mundo reclama una adulta que me niego a ser, porque me entristece, como me entristecen la mayoría de los adultos.

Tal vez voy a seguir siendo siempre esa niña y voy a seguir cargando todas esas bolsitas que llevan los mundos que me invento siempre… tal vez mi mamá tenga qué ver con esas bolsitas, cuando me dijo una vez que íbamos para algún lugar de adultos sin niños (sinónimo de aburrido para cualquier niño): lleve siempre cositas para que no se aburra… desde entonces, entiendo que el mundo de casi todos los mundos adultos son aburridos y yo sigo cargando mis mundos en esas bolsitas, carteras, libros, libretas, papeles y cuanto juguete represente una realidad más hermosa que ésas que me dan sueño al hablar con la mayoría de adultos.

Entre tantos papeles, libros y bolsitas estoy yo, aunque esté perdida.

lunes, mayo 28, 2012

Entropía


La tierra seguirá girando en caótica espiral,
Su piel cambiará de nuevo
Una y otra vez.
 
Adán, hombre de un día de existencia
No importa lo que hagas,
La tierra girará sin ti.
 
El agua seguirá agua
En su volumen,
Impotable para delfines y querubines.
 
El aire seguirá aire
En su volumen,
Nauseabundos  humos  sin aves.
 
Adán  habrá muerto en su segundo día de existencia
Y  los humildes líquenes fabricarán  ozono,
Poco a poco,
En otro  intento cósmico de fabricar al hombre.

- Norman Echavarría

martes, mayo 22, 2012

Muy...

Muy loca para encajar.
Muy cuerda para encajar.
A mí me tocaba crear otra estructura.
 Mi mundo ha sido uno
Que no existe en otros mundos
Y mi realidad
La inventé con ese espejo.
 Mayo 22, 2012
Libreta 137 B
5:05 p.m.
Apartamento de Alessandro
Torres del Parque Bogotá.

martes, mayo 15, 2012

Con tanta y tan poquita fe

¿Eso se podrá o será una contradicción, que debe ser hasta condenable? ¿La fe se supone que cómo es? ¿Cómo hago para apartar lo que siento de toda esta vuelta que me exige tanta fortaleza? Este merengue, esta pastica de azúcar quebradizo que soy... ¿A quién le grito auxilio si no estoy en peligro aparentemente? ¡Maldita sensibilidad! ¡¿Cuándo voy a saber algo?! ¿Cuándo, Cuándo, Cuándo?

lunes, mayo 14, 2012

Estoy como nerviosita yo…

Estoy como nerviosita yo, como un poco perdida, con una sensación extraña en el alma, que no sé dónde irá a parar. Una incertidumbre que no sé si es real o si es sólo el resultado de mi bestia/ángel/demonio qu me guía, protege y condena.

¡Son demasiadas las tentaciones para mí!

Ahora me asusta un poco que también sea demasiado para otro.

Esta alma mía tan expandida… esta alma mía y este pánico que tengo con lo que tal vez sea una película…
Tal vez no…
Ay, esta alma mía,
esta bestia indomable,
indomada

Ay, Belladonna, Belladonna, Belladonna
Belladonna Wild…
¿qué vas a hacer contigo bestia y bella?
Salvaje que amo y detesto
Ángel y demonio

– Libreta 137
fragmento algo modificado

miércoles, mayo 09, 2012

martes, mayo 08, 2012

La muerte va borrando...

La muerte va borrando
el nombre de los hombres
como borra el océano
la memoria de los grandes ríos.
También el olvido
se pega en las letras de las viejas
tumbas.

El hombre -sólo el hombre-
sabrá que ni siquiera
quedará memoria del olvido.

- Manuel Mejía Vallejo
Memoria del Olvido

De dónde viene Aire de Tango…



Una noche, en Guayaquil, Manuel Mejía preguntó: "¿Quién va a escribir todo lo que vivimos en Guayaquil, Lovaina, La Curva del Bosque, Las Camelias, etc… quién va a contar esa historia que se la tragó el tiempo, la noche, el aguardiente, el ron que bebíamos? Eso se va a perder del todo y eso es la transformación de Medellín y de Antioquia, el paso de la aldea a la ciudad"

– Isaías Peña Gutiérrez
"La Tierra Soy Yo"
P. 107

martes, abril 17, 2012

Ignorancia tecnológica

"Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre" Carl Sagan

jueves, abril 12, 2012

Las visitas a Manuel Mejía Vallejo


"Una vez vinieron un par de cuervos, vestidos de negro, todos pálidos… parecían vegetarianos en vigilia y yo les dije que no. Habían averiguado que yo bebía, que yo amanecía con músicos con cantantes, y que mi casa prácticamente estaban encendidas las luces de día y de noche y querían salvar mi alma y me traían revistas, me traían biblias comentadas por ellos, y unas revistas, el resplandor, no me acuerdo cómo se llaman, la luz que ilumina y cosas así, y yo me puse a verlos una mañana, estaba enguayabado y amanecido yo, y les dije "señores, sálvense ustedes si pueden, yo no creo, pero si ustedes me muestran a mí como ejemplo su propia presencia… ¡qué desengaaaño! yo no quiero llegar a ser lo que son ustedes."

– Manuel Mejía Vallejo
Transcripción mía de una entrevista de Eda Pilar Duque en Contra Planos, TeleAntioquia.

viernes, abril 06, 2012

Manteniéndome cuerda

Mantenerme cuerda, cuerda, cuerda, cuerda…
con lo que me gusta deslizarme en mi atemporal demencia…
Tener que coordinarme y sincronizarme con el planeta, pues aún no es momento de surfear en mi demencia.
Extraño esos momentos en los que me entregaba a mí y al presente por completo; pero también siento un increíble placer ahora al verme haciendo lo que voy a hacer aunque esa demencia que me posee a veces me reclama su libertad.
Le explico, me toca, que hay que lidiar con la realidad, que ya ha gozado de tanta libertad, que ahora toca darle espacio y posibilidad a los sueños que ha pedido ella misma en su sueño de realidad… que hay también otras personas, además de mí misma, quienes necesitan de la yo cuerda, coherente frente a las exigencias del mundo y… que sé que quisiera haber tenido otros tantos montones de años para haber pasado tan bueno como he pasado… que ahora debo llamar a Herman Hesse de maestro y aprender a disfrutar y vivir placeres más maduros (¡ay, no, suena horrible!… por favor, entiéndase de la mejor manera que no voy a redefinir) y de más responsabilidad… aunque la demente hermosa que amo y soy, la incansable mundana quiera llorar a veces…
Paciencia, hermosa mundana, paciencia… ya volverá el tiempo para tu demencia.

Abril 2, 2012
Libreta 135

miércoles, marzo 28, 2012

Algunos amores

Herman Hesse
Omar Khayyam
Malcolm Lowry
Richie Hawtin

"una de estas cosas no es como las otras, es diferente de todas las demás"
lo siento, pero lo tengo en mis últimas listas

Esta lista se seguirá ampliando seguramente

Omar Khayyam (otro amor mío)

Nació en Nichapur, Persia, hacia el año 1040 de la era cristiana, y vivió cerca de ochenta años.
Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales, pero todo le resultó insuficiente a la hora de resolver el misterio del Universo, las pasiones humanas y la existencia misma.
Se destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante, frente a la finitud de la vida.


uau!
y yo pensaba que sólo me gustaban sus poemas!!!!!
lo amo!!!!!
es decir!!!
 el calendario musulmán actual es el que el man reformó!!!
uau!

Vocación, de Rabindranath Tagore


Todas las mañanas, a las diez, cuando suena el gong, por el camino de la escuela encuentro al vendedor que grita:
-¡Brazaletes de cristal!
Nunca tiene prisa, ni está obligado a seguir ningún camino ni llegar a ninguna parte, ni volver, ni volver a una hora fija.
¡Cómo me gustaría ser un vendedor y pasarme el día por las calles, gritando:
-¡Brazaletes, brazaletes de cristal!
Cuando, a las cuatro de la tarde, vuelvo de la escuela, contemplo por la verja de aquella casa cómo el jardinero cava el jardín.
Trabaja como quiere con su azadón, se llena el vestido de polvo, nadie se preocupa de él si se tuesta al sol o si lo cala la lluvia.
¡Cómo me gustaría ser jardinero y cavar, cavar siempre sin que nadie viniera a interrumpirme!
Al anochecer, cuando mi madre me mete en la cama, veo por mi ventana abierta al vigilante, que pasea arriba y abajo por la calleja.
La calleja es estrecha y está solitaria, la farola se yergue como un gigante con un solo y enorme ojo colorado.
El vigilante hace oscilar su linterna al andar, su sombra anda junto a él y nunca, nunca se va a acostar.
¡Cómo me gustaría ser vigilante y andar por la calle toda la noche, y hacer correr las sombras con mi linterna!
FIN

martes, marzo 27, 2012