En la casa de Villa Grande con Guillermo, Alessandro y Paolo Angulo, Tite, mi mamá, Ade, Vale, Juan Gui y yo.
¿Por qué mató Cain a Abel? Vanna, la esposa de Guillermo y madre de Paolo y Alessandro, lo asegura, pues dice "con quién se iban a acostar, pues con la mamá" y ahí ya todo está explicado.
Lo que se comieron Adán y Eva fue un banano y no una manzana. El nombre científico es Musa Paradisiaca.
El
ALZHEIMER
se llama así por
ALOIS ALZHEIMER.
"La envidia morbosa de las clases desposeídas" –Lo oyó Angulo en una telenovela.
–Vale y tu celu tampoco también?– pregunta Alessandro, pues acababa de contarles que mi celu está cortado por falta de pago, lo que incluye, además, los otros dos de la fundación, que no puedo cancelar hasta que se termine el contrato.
A Ade le entra una llamada de Tite a las 3:00 a.m.; se oían teclas y teclas. Y Ade, toda preocupada, de devuelve la llamada y Tite, también asustada por la hora de la llamada, le contesta. Cuando tranquilizan los nervios:
–Ah, no, mija– le dice Tite a Ade–, es que estaba aprendiendo a manejar el celular– que evidentemente no maneja.
"Hubo entusiasmo pero no indescriptible"
-Hernando Valencia
"Contra lujuria: Tunja
Contra soberbia: bus"
-Hernando Valencia
El contra soberbia, bus, lo usaba mucho Manuel, dicen mi mamá y Tite.
"A uno lo deben secuestrar cada 5 años".
Cuando Guillermo estuvo secuestrado
Vanna se fue hasta el Caguán , porque los hijos no podían ir. La iban a mandar con Morelia, pero no sé quién dijo:
– No, pero no podemos hacerle eso a las Farc
Llorángela la acompañó.
–Allá cogió el taxi más caro del mundo. Como trescientos mil pesos por un recorrido corto– dice Guillermo, y en el camino había un señor extranjero que hizo señas para que pararan el taxi. Vanna preguntó que quién era
–Ah, un Alemán– respondió el taxista
–Y lo recogemos?
– ah, si quiere…– Así que lo recogieron. Vanna le preguntó que de dónde era y él le dijo que italiano.
– ________– que quiere decir "yo también" (Angulos cómo se dice?) y de ahí, se pusieron a conversar en italiano.
Él era
Enzo Baldoni . Lo mataron después en Irak porque al gobierno italiano no le interesó porque nadie pagaba por él… además era de izquierda… Periodista y cuenta el
encuentro con Vanna en un libro. Es distinta a esta versión contada acá, que conste.
Los hijos le consiguieron un hotel donde se quedó el primer y el último día. Se quedó en un caserío en La Ye. Estaba separada de donde mataban las vacas por una pared de madera a través de la que no sólo se oía sino que se podía ver las ejecuciones vacunas.
"Desde la guerra no había pasado tantas privaciones" le decía Vanna a Manuel de Ziruma. "Usted no vive, usted acampa". Y en ese momento Vanna en El Caguán…
Cuando les pidieron por Angulo les pidieron dos mil millones de pesos. Paolo les ofreció setecientos mil.
Ella conoció a Raúl Reyes, al negro Acasio, "besé a un negro, ¿sabe?" le dijo a Guillermo.
–Acá hay un programa para secuestrados. Eso sólo pasa en Colombia. Es malísimo… como uno no puede opinar, qué va a decir, como uno está ahí preso
–Ése sí es un público cautivo– dice Alessandro. El programa es de Caracol.
–Los únicos mensajes buenos eran los paisas: "Ve, tenés que venir porque te tengo unas muchachas más buenas", "vé, aquélla preguntó con vos". Porque los otros sí son aburridores: fuerza, valor, fortaleza…
Vanna le escribió una cosa súper deprimente y Alessandro de dice: "oiga, ¿usté quiere que vuelva? No le mande esto"
–A uno lo deben secuestrar cada 5 años".
–Ahorita en 2 años va a volver a tener la oportunidad–, dice uno Paolo.
–Creés que los que están por allá los devuelven?– le pregunta mi abuelita a Guillermo.
Él le esponde con una respuesta de ésas que se dan con la voz seca, sin esperanza, contundente; la voz de quien ya ha pensado el asunto:
–No.
–Pobre gente– dice Tite acompañada de un silencio generalizado e incómodo por la cruda realidad y no se habló más. Esta frase fue la que cerró definitivamente la conversación e hizo que se fueran los viajantes para Ziruma. No sé si hubiera sido de otra forma si habrían salido tan fácil. De acá no es fácil salir, a pesar de lo abstemias que son las reuniones en mi casa cuando la anfitriona es mi madre.
Nos despedimos abrazándonos. Mañana nos vamos a ver. ¡Qué delicia! Los Angulo, mi mamá y Vale se fueron para la finca. Aquí nos quedamos Ade, Juan Gui, Matías y yo que termino de escribir esto pa dormirme ya.