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sábado, febrero 21, 2015

Ahora que se está yendo mi abuelita…

¡Qué hijueputa soledad!
Ahora sí que me hace falta mi papá

Sin ellos dos, ¿esto qué… o como pa qué?
… sobre todo ¿cómo?

martes, mayo 15, 2012

Con tanta y tan poquita fe

¿Eso se podrá o será una contradicción, que debe ser hasta condenable? ¿La fe se supone que cómo es? ¿Cómo hago para apartar lo que siento de toda esta vuelta que me exige tanta fortaleza? Este merengue, esta pastica de azúcar quebradizo que soy... ¿A quién le grito auxilio si no estoy en peligro aparentemente? ¡Maldita sensibilidad! ¡¿Cuándo voy a saber algo?! ¿Cuándo, Cuándo, Cuándo?

martes, octubre 18, 2011

Lo que quedó de los dibujos de LabSurLab

Eran dos hermosas libretas llenas de retratos de los participantes.
Por confiados, o no pongamos mi responsabilidad en otros,
por confiada no les tomé fotos y esto fue lo único que quedó
porque se me perdió el morral, con todo, el último día.
¡Qué depresión!



sábado, octubre 25, 2008

El silencio es terrible y no hay nada más

Quise pensar algo distinto. Quise abrirme, darle a la vida o a lo que fuera, a ese destino que parecía tan contundente la oportunidad de seguir su curso… que ahora pienso que, tal vez, era otro muy distinto al que pensaba.

El silencio es terrible y no parece haber más.

Tal vez también hable así el destino, en silencio.

Tal vez ahora sea su única forma de hablar.

Mientras tanto, oigo, más que otras cosas, a Chopin tocado por Vladimir Horowitz, voy a levantarme, en silencio, y en silencio y con mi libretica a la mano, la 98, voy a bañarme en una bañera con agua calientica en la hermosa soledad de mi casa.

miércoles, diciembre 12, 2007

Las bobadas que uno puede llegar a hacer

La certeza del futuro.
La falsa certeza
Cómo es que todavía no puedo aprender que la certeza no existe
y, por no llorar, dejé de vivir una hora que quería vivir
y que dejé de vivir por las horas siguientes
y metí la pata por todos lados.

La certeza resultó falsa y hoy con todas las resacas
-física, moral, económica y terciaria-
cierro suavemente los ojos y me digo:

La certeza del futuro no existe, niña.
solamente el presente, así que viva ya.

Hoy le va a tocar, niña preciosa,
aguantarse esto tan maluco que tiene metido adentro.