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martes, octubre 24, 2017

Ya pasó la época que pasó

Ya pasó la época que pasó.
Ya pasó la época cuando aún pensaba posible cambiar la pequeña realidad que pensé que podía afectar.

–o, dicho de otra manera: cambiar el mundo–

Ya pasó, ya pasó.

Ya pasó.

Un poco como la historia del desplazamiento por rieles en estas tierras,
cuando era lógico un futuro más allá de las llantas motorizadas
y que ahora son obsoletas 
o recorridas por aparatos hechizos y hermosos.

¡Tan tierna, tan ignorante, tan pendejita y terrorífica la humanidad!

… tal vez en otro tiempo
-cuando haya una sincronización con el tiempo que aún no logro transmitir-
tal vez, en ese tiempo,
las heridas no sean tan profundas.

En todo caso todos pertenecemos a esta minúscula bolita que es la del tercer planeta de este sistema.

Tal vez en ese tiempo/espacio
cuando la ternura se mantenga,
la ignorancia se convierta en conciencia,
la pendejada en humor y sabiduría
y lo terrorífico en pasado
logremos pasar a otro estado mejor.

Ya pasó,

Ya pasó.

Ahora me deslizo en el tiempo con mis dibujos.

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lunes, abril 20, 2015

El presente se me olvidó

Era tan importante el tiempo para mí
– y ya no lo cuento.

Anotaba en clave todo lo que me pasaba
– y ahora ya no me importa.

¿Dónde vive esa niña que pensaba que era tan importante la vida?
–Ya no la apunto.

Ya el presente para el futuro se esfumó
– y apenas lo vivo.

Era tan importante el tiempo para mí
– ya, apenas lo vivo.

Esa niña se esfumó.

miércoles, enero 22, 2014

domingo, mayo 12, 2013

Whoever You are, Holding Me now in Hand



WHOEVER you are, holding me now in hand,
Without one thing, all will be useless,
I give you fair warning, before you attempt me further,
I am not what you supposed, but far different.

Who is he that would become my follower?         
Who would sign himself a candidate for my affections?

The way is suspicious—the result uncertain, perhaps destructive;
You would have to give up all else—I alone would expect to be your God, sole and exclusive,
Your novitiate would even then be long and exhausting,
The whole past theory of your life, and all conformity to the lives around you, would have to be abandon’d;  
Therefore release me now, before troubling yourself any further—Let go your hand from my shoulders,
Put me down, and depart on your way.
  
Or else, by stealth, in some wood, for trial,
Or back of a rock, in the open air,
(For in any roof’d room of a house I emerge not—nor in company,
And in libraries I lie as one dumb, a gawk, or unborn, or dead,)
But just possibly with you on a high hill—first watching lest any person, for miles around, approach unawares,
Or possibly with you sailing at sea, or on the beach of the sea, or some quiet island,
Here to put your lips upon mine I permit you,
With the comrade’s long-dwelling kiss, or the new husband’s kiss,
For I am the new husband, and I am the comrade.
  
Or, if you will, thrusting me beneath your clothing,
Where I may feel the throbs of your heart, or rest upon your hip,
Carry me when you go forth over land or sea;
For thus, merely touching you, is enough—is best,  
And thus, touching you, would I silently sleep and be carried eternally.
  
But these leaves conning, you con at peril,
For these leaves, and me, you will not understand,
They will elude you at first, and still more afterward—I will certainly elude you,
Even while you should think you had unquestionably caught me, behold!  
Already you see I have escaped from you.
  
For it is not for what I have put into it that I have written this book,
Nor is it by reading it you will acquire it,
Nor do those know me best who admire me, and vauntingly praise me,
Nor will the candidates for my love, (unless at most a very few,) prove victorious,  
Nor will my poems do good only—they will do just as much evil, perhaps more;
For all is useless without that which you may guess at many times and not hit—that which I hinted at;
Therefore release me, and depart on your way.

– Walt Whitman (1819–1892)Leaves of Grass1900


Whitman… Whitman… gracias, Whitman, desde siempre.

lunes, marzo 26, 2012

Ya no me apego más a lo que una vez me hizo feliz

Ya no me apego más a lo que una vez me hizo feliz, pues ya no hay una escena que soporte esa felicidad: ya la realidad ha cambiado y seguir apegándome  a ella, peliando por esa realidad feliz del pasado sólo puede traerme infelicidad.
Ahora, cada vez me desapego más a cosas y valoro lo que realmente tengo.
Encuentro la felicidad en espacios que me había negado por apego a un pasado que ya no existe y que quería recuperar o abrirle espacio a toda costa, contra viento y marea.
Ahora cada vez me importan menos las cosas sin importancia, o sobre las que no tengo control, ahora, cada vez, cargo menos y me mantengo más cargada.
Ahora, cada vez, me mantengo más vacía, como el totumo de Fernando González que le recomendara a mi mamá cuando estaba chiquita mantenerse vacía "así, como este totumo".
Ahora, cada vez vivo más mi presente y entiendo más el pasado y el futuro.
Como me dijo Jorge Zuluaga sin sorpresa el día de la exposición de los Mayas en el Parque Explora: "te iluminaste, escribí un artículo."

Nota: fue escrito hoy 26 de marzo de 2012.
… jajjaja… y estoy tan en el presente que lo feché en 2007, en mi libreta 134…

viernes, febrero 03, 2012

Fiebre durante 5 días...

Purifica a cualquiera. Ya no soy un desastre. Soy un ser renovado y divino. Me purifiqué. La sufrí, Pero estoy saliendo purificada. Ahora, sigue Hermann Hesse el trabajo con mi alma. Leo El Juego de Abalorios Qué loma más empinada la que hay que subir, Qué ritmo... Entre la fiebre y El Juego de Abalorios, Saldrá de mí una mujer nueva. P.s. ¡Qué man más loco ese Don Hermann!

viernes, diciembre 16, 2011

Demasiadas preguntas para esta noche

Y de pronto, ya no me reconozco.

No me reconozco
no veo en mí la misma de antes,
ni la confianza,
ni la fluidez,
ni el brillo…

De pronto ya no me veo yo en mi misma más que a unos raticos que se van volviendo los últimos raticos de mí… así lo siento… qué residuos psicológicos tengo que están convirtiendo todo en tristeza?

Si no fuera por Matías no me daría cuenta y, seguramente, no me importaría (pero como la única realidad que vale es ésta, ni pensemos en la posibilidad).

Me resisto a convertir en placer cualquier cosa que tenga que ver con rutina… pero, entonces, me doy cuenta de que la vida es una rutina y me pego una enredada, porque, a pesar de correrle todo el tiempo a la rutina… corra que te corra, niña, corre y corre esta pelada que cuando tenía 15 años escribía sabiamente y ahora se mantiene embolatada y no entiende nada de lo que quiere entender…

Pero, ¿qué es lo que quiere entender ya, niña?

Creo que lo que quiero entender es en qué parte(s) me perdí.

¿Dónde me perdí?
¿dónde me quedé?
¿quién se quedó conmigo?
¿por qué no sueño con sueños convencionales?
¿por qué soy tan miedosa pareciendo tan valiente?

¿por qué soy tan miedosa habiendo sido tan valiente?

Demasiadas preguntas para esta noche.

martes, octubre 18, 2011

SOBERBIA

Le pedí un sublime canto que endulzara
mi rudo, monótono y áspero vivir.
El me dio una alondra de rima encantada...
¡Yo quería mil!

Le pedí un ejemplo del ritmo seguro
con que yo pudiera gobernar mi afán.
Me dio un arroyuelo, murmurio nocturno...
¡Yo quería un mar!

Le pedí una hoguera de ardor nunca extinto,
para que a mis sueños prestase calor.
Me dio una luciérnaga de menguado brillo...
¡Yo quería un sol!

Qué vana es la vida, qué inútil mi impulso,
y el verdor edénico, y el azul Abril...
¡Oh sórdido guía del viaje nocturno:
Yo quiero morir!

Porfirio Barba Jacob