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lunes, marzo 04, 2019

También caerá: Edificio Mónaco

Tal vez si se se tomaran buenas decisiones desde el principio, se habría evitado la implosión del Edificio Mónaco.
Un guía turístico muestra la supuesta cédula de Pablo Escobar a los extranjeros que están en un tour en el edificio Mónaco.

 Foto: Jaiver Nieto. Archivo EL TIEMPO


A la gente que vive al lado sí le ha tocado muy maluco: les pusieron al CTI ahí y pum! otra bomba… claro, es que ¡¿cómo ponen al CTI ahí?!… ésas malas decisiones son las que hacen que, en lugar de espacios de reconciliación y culturales.
Es cosa, también, de cuán mal se manejan aún las cosas por acá.
#EdificioMónaco #TambiénCaerá #PabloEscobar

jueves, mayo 29, 2014

Milito al lado de mi país… Manuel Mejía Vallejo

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Orden del Congreso de la República de Colombia a Manuel Mejía Vallejo
MILITO AL LADO DE MI PAÍS
El Colombiano
Martes 11 de noviembre, 1997
Cultural 5C

En los momentos más lúcidos, como en las horas más difíciles, el escritor antioqueño siempre está con Colombia. Lo dijo al recibir el viernes la Orden del Congreso. Sus palabras fueron leídas por Jaime Jaramillo Panesso. He aquí el texto, con entretítulos nuestros.

Recibo con profundo agradecimiento esta condecoración, en momentos que exigen una seria reflexión entre los colombianos, y en particular entre los intelectuales y hombres de letras que a veces parecen perdidos o distantes, salvo excepciones, de los grandes problemas de la nación.
Una condecoración, que invoca para su imposición la democracia participativa y la construcción de la ley, debe, en primer lugar, dirigirse a ella. Nuestra democracia es una construcción particular, como lo ha sido en otros países del mundo que escogieron, desde hace muchos años, este camino. Para que una democracia funcione se requiere, ante todo, de ciudadanos convencidos de su papel dentro del Estado. Colombia tiene muchos habitantes, treinta y siete millones, pero pocos ciudadanos y ciudadanas. La ciudadanía no nace a los diez y ocho años en cada colombiano, sino que se forma desde la crisálida de la niñez, hasta el ejercicio participación total, con responsabilidad, en la adultez. Es un asunto de educación, y es un asunto de satisfacción con la forma y nivel de la vida de la nación. Contra el ejercicio ciudadano conspiran, no sólo las tentaciones resentidas de la izquierda totalitaria, sino el ejercicio autoritario de quienes ejercen el poder. La Constitución de 1991 abrió importantes puertas a una mayor democracia y a la reconstrucción de un Estado más fraternal y amable. Pero necesitamos incluir a los disidentes que recurren al fuego de las armas, y requerimos una sociedad con mayor equidad, la cual no se logra sin una profunda reforma de la propiedad agraria y sin una aplicación equilibrada de los presupuestos de Estado. Para ambos casos necesitamos la paz.

RECONCILIACIÓN
No está lejos el momento para iniciar este proceso de reconciliación en el cual los intelectuales y los hombres y mujeres de la cultura no pueden estar a la expectativa, sino producir hechos, y compromisos para que la democracia se consolide. Yo sé que existen proclividades sentimentales y miedos. Pero el momento no admite una espera contemporizadora.
De otro lado, las fuerzas políticas que agrupan con distintas opiniones, a la gran mayoría del pueblo, tienen que reflexionar y corregir rumbos internos. Para que la paz sea producto del más amplio consenso, los partidos, fracciones y sus movimientos deben tener un entendimiento mínimo nacional sobre una plataforma que nos permita sobrevivir como nación. De lo contrario las fuerzas disolventes de todo tipo de delincuencia, las presiones extranjeras de orden político y económico, presiones que van desde los vecinos fronterizos  hasta las potencias y las organizaciones internacionales, nos pueden llevar al colapso y al fraccionamiento.
Invoco como escritor el poder traumatúrgico de la palabra para que sirva no sólo al diálogo, a la tolerancia y la paz, sino como instrumento de la nación para dar el salto que supere nuestras divisiones internas y el apocamiento de la academia, las artes y las ciencias, en este obligatorio renacimiento del alma y la inteligencia de la patria.
Como bien lo saben ustedes los aquí presentes, tengo especial predilección por Antioquia, esa que discurre en mis obras y en mis sueños. La palpo con la yema de mis pensamientos y pasiones, y la encuentro vigorosa. Pero Antioquia necesita cohesionar sus gentes para un proyecto de desarrollo sostenible y descentralizado que incorpore a sus más lejanos municipios para que el Valle del Aburrá, y su capital departamental, no se conviertan en un monstruo macrocefálico que agote a la provincia, exprima a los habitantes más lejanos y marchite la vida económica de la comarca.

A MIS AMIGOS
Antioquia nunca ha dejado su liderazgo en muchos aspectos de la vida nacional. Pero si no reconstruimos un equipo dirigente integrado, en donde empresarios, líderes comunitarios y sociales, académicos, intelectuales, políticos y periodistas señalen de manera mancomunada, los planes y los objetivos de una sociedad moderna y revisada, Antioquia llorará sobre su pobre negación y estancamiento. Entonces el ron de mis amores dejará de ser el símbolo, y el bambuco rodará sobre las piedras sin que arriero alguno recoja sus sentidas melodías, ni habrá mula de cuatro patas que lo acompañe en las lomas de la historia.
Guardo las fundadas esperanzas de que la democracia colombiana sea mucho más que una condecoración. Que, además, sea defendida por la gran mayoría de nuestros ciudadanos, porque hace parte de la cotidianidad y de la convivencia. Llamo a mis amigos de la cultura y de las letras para que, sin abandonar su independencia de criterios, se expresen colectivamente frente a las circunstancias asumiendo el reto de ayudarle al porvenir de la nación de manera propositiva, rescatando para todos los colombianos el sentido de lo político, valga decir, de lo público, como objeto de la ciudadanía toda, sin distingos de ninguna clase, para que cierre el foso de los que presuntamente piensan y de los que presuntamente administran en nombre de todos.
Recibo la Orden del Congreso de Colombia como un reconocimiento al ciudadano y como un estímulo al escritor. Tengan la seguridad, Señores Congresistas y oferentes, que milito al lado de mi país en sus momentos más lúcidos y en las horas más difíciles. Gracias por inscribir mi nombre al lado del Estado de Derecho.

Manuel Mejía Vallejo
Noviembre de 1997

jueves, junio 09, 2011

El principio del fin del Parque de El Poblado

‎"bueno, pues hoy es pintada de fachada no más... mañana, toda la noche... y sábado igual", acaba de escribirme el líder de este asunto, Felipe Andres Echavarria Molletti

Amigos, a despedir una esquina querida por muchos y odiada por unos tantos.

A mí, sobretodo, me gusta la temperatura del parque.

Mañana y pasado, en el parque de El Poblado
Todo lo que converso me sale en verso,…
mj

EVENTO HISTÓRICO

domingo, diciembre 05, 2010

Conceden a Colombia diez años de prórroga para acabar con las minas

Los Estados Parte de la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersonal otorgaron a Colombia una extensión de diez años para completar la identificación y limpieza de todas las áreas minadas en el territorio nacional
El plazo establecido inicialmente en el artículo 5 de la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersonal vencía en marzo del 2011.
Colombia había presentado la solicitud de la prórroga el pasado 31 de marzo, bajo el argumento de que el uso continuo de estas armas por parte de los grupos armados ilegales dificulta notablemente las labores del Estado colombiano para completar sus obligaciones.
En 2010, Colombia finalizó las labores de limpieza de minas en las 35 bases militares que fueron protegidas con dichos artefactos, antes de la suscripción de la Convención, lo cual constituye un avance destacado en el cumplimiento de las obligaciones previstas en ese instrumento internacional.
Sin embargo, el hecho de que los grupos armados ilegales continúen recurriendo al uso de estos artefactos, sin ningún tipo de patrón o doctrina militar, dificulta la identificación de las zonas sospechosas y la destrucción de las minas sembradas.
La Embajadora de Colombia ante las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), Alicia Arango Olmos, Jefe de la Delegación nacional en la Décima Reunión de Estados Parte, manifestó su satisfacción por esta respuesta positiva.
“Colombia ha dado muestras de un compromiso permanente con el cumplimiento de la Convención, el cual se ha materializado en la destinación de importantes recursos financieros, técnicos y humanos para atender una problemática compleja y creciente”, señaló la alta funcionaria.
Agregó que en el periodo de vigencia de la extensión, Colombia continuará avanzando “en todas las acciones a su alcance para garantizar un territorio libre de minas antipersonal, que es el compromiso que adquirimos con el pueblo colombiano y con la comunidad internacional”.
Colombia deberá presentar una actualización de la implementación de acciones para atender los compromisos de la solicitud una vez al año, y una actualización del plan de acción previsto en el año 2013.

Nota de Luis Fernando Estrada Sanín

miércoles, junio 24, 2009

Despidiendo a Doña Marta

El otro, el otro, le dice Teresita Gómez a Consuelo Mejía para que toque otra pieza para doña Marta.

Teresita está triste, así como está todo el mundo en el colegio de música, en la celebración de la muerte de Marta. No es un error escribir celebración, pues eso, precisamente, es lo que parece y es como se debe acabar la vida de una persona que vivió la vida como ella.

No es mucho lo que yo puedo decir de Marta Agudelo, Doña Marta, pues en realidad no creo haber hablado mucho directamente con ella, pero mientras fui al colegio de música, la veía a ella, siempre mirando las situaciones, silenciando a la gente que no estaba en clases, y siempre mirando el mundo con una fuerza interna impresionante.

La muerte… la muerte… la muerte. Hoy la muerte ha hablado contundentemente. Primero, mi mamá amanece leyendo una email de mi hermano en el que habla de la hipotética muerte de mi mamá y luego leo que se murió Marta Agudelo en un correo que Tita envió por facebook.

La vida la despide entre lo que tuvo siempre: música, familia y amigos.

– Dani, Dani, Dani…– y Daniel Escobar se sienta en el piano y toca una canción de ella. Todo el mundo la canta. Después de tres canciones. Martica Maya le pone a Daniel en el piano todos los libros de la mamá y, en el salón en el que ha enseñado desde que Jose Fernando Ángel (quien se sienta a mi lado) construyó en 1979 y donde se encuentra el ataúd a la derecha con fotos, flores y cosas cotidianas de ella en el Colegio; al lado izquierdo el piano.

Veo a Milena correr a la casa y salir con un par de pastelitos que les entrega a los señores de la Funeraria Medellín que han esperado bastante en esta atípica velación que se está demorando muchísimo más de lo normal pues entre música vivió y entre música se va y muchos músicos han pasado por las manos de ella o de su extensión: el Colegio de Música de Medellín.

Mi mamá y Vale se tienen que ir y yo me quedo con Milena, pues quise mucho a Doña Marta y quiero mucho a los hijos. Me siento al lado de Raúl que me dice que qué bueno que me quedé.

– Hace un segundo le dice Álvaro a Mile: "oíste, Mile, ¿por qué no llamás a los de la funeraria pa' que nos alquilen una hora más de ataúd?– añade muerto de la risa.

Por allá Daniel grita:
– Rauuuuuúl– y él, al lado, responde pasito:
- No, a mí que no me vayan a llamar…

Raúl empieza a contar cosas de la mamá pero en ese momento empieza a sonar Luis A. Calvo tocado por Teresita Gómez.
– ah, el Intermezzo de Calvo– dice Raúl. Yo, con un poquito de pena, me levanto en silencio y me acerco para mirarla a través del vidrio del patiecito de atrás del salón.

Es estremecedor oír a Teresita tocar en ese momento, con el dolor de despedir a Marta, que fue la que le enseñó piano y la vida al principio.

Termina de tocar, triste y se levanta.

Sigue el silencio de la última despedida y también yo me acerco, prudente, al ataúd, para la verificación de la muerte (siempre lo hago para que mi cuerpo también se despida de los muertos).

Después subimos a la casa. Allá está la familia y los amigos más cercanos (entre los cuales no creo estar incluida, pero sí crecí entre ellos y me siento bienvenida). Teresita está sentada en una silla del comedor tomándose lentamente un aguardiente. Es, tal vez, la más triste, pues no pudo despedirse de ella y la historia es muy compleja. Los hijos sabían que se tenía que ir.

Tita dijo: "vivió como me dio la gana y se murió cuando le dio la gana"

Feliz camino, Doña Marta.

viernes, septiembre 26, 2008

"A uno lo deben secuestrar cada 5 años"

En la casa de Villa Grande con Guillermo, Alessandro y Paolo Angulo, Tite, mi mamá, Ade, Vale, Juan Gui y yo.

¿Por qué mató Cain a Abel? Vanna, la esposa de Guillermo y madre de Paolo y Alessandro, lo asegura, pues dice "con quién se iban a acostar, pues con la mamá" y ahí ya todo está explicado.

Lo que se comieron Adán y Eva fue un banano y no una manzana. El nombre científico es Musa Paradisiaca.

El ALZHEIMER se llama así por ALOIS ALZHEIMER.


"La envidia morbosa de las clases desposeídas" –Lo oyó Angulo en una telenovela.


–Vale y tu celu tampoco también?– pregunta Alessandro, pues acababa de contarles que mi celu está cortado por falta de pago, lo que incluye, además, los otros dos de la fundación, que no puedo cancelar hasta que se termine el contrato.


A Ade le entra una llamada de Tite a las 3:00 a.m.; se oían teclas y teclas. Y Ade, toda preocupada, de devuelve la llamada y Tite, también asustada por la hora de la llamada, le contesta. Cuando tranquilizan los nervios:
–Ah, no, mija– le dice Tite a Ade–, es que estaba aprendiendo a manejar el celular– que evidentemente no maneja.


"Hubo entusiasmo pero no indescriptible"
-Hernando Valencia

"Contra lujuria: Tunja
Contra soberbia: bus"
-Hernando Valencia
El contra soberbia, bus, lo usaba mucho Manuel, dicen mi mamá y Tite.

"A uno lo deben secuestrar cada 5 años".
Cuando Guillermo estuvo secuestrado
Vanna se fue hasta el Caguán , porque los hijos no podían ir. La iban a mandar con Morelia, pero no sé quién dijo:
– No, pero no podemos hacerle eso a las Farc
Llorángela la acompañó.

–Allá cogió el taxi más caro del mundo. Como trescientos mil pesos por un recorrido corto– dice Guillermo, y en el camino había un señor extranjero que hizo señas para que pararan el taxi. Vanna preguntó que quién era
–Ah, un Alemán– respondió el taxista
–Y lo recogemos?
– ah, si quiere…– Así que lo recogieron. Vanna le preguntó que de dónde era y él le dijo que italiano.
– ________– que quiere decir "yo también" (Angulos cómo se dice?) y de ahí, se pusieron a conversar en italiano. Él era Enzo Baldoni
. Lo mataron después en Irak porque al gobierno italiano no le interesó porque nadie pagaba por él… además era de izquierda… Periodista y cuenta el encuentro con Vanna en un libro. Es distinta a esta versión contada acá, que conste.

Los hijos le consiguieron un hotel donde se quedó el primer y el último día. Se quedó en un caserío en La Ye. Estaba separada de donde mataban las vacas por una pared de madera a través de la que no sólo se oía sino que se podía ver las ejecuciones vacunas.

"Desde la guerra no había pasado tantas privaciones" le decía Vanna a Manuel de Ziruma. "Usted no vive, usted acampa". Y en ese momento Vanna en El Caguán…

Cuando les pidieron por Angulo les pidieron dos mil millones de pesos. Paolo les ofreció setecientos mil.

Ella conoció a Raúl Reyes, al negro Acasio, "besé a un negro, ¿sabe?" le dijo a Guillermo.

–Acá hay un programa para secuestrados. Eso sólo pasa en Colombia. Es malísimo… como uno no puede opinar, qué va a decir, como uno está ahí preso
–Ése sí es un público cautivo– dice Alessandro. El programa es de Caracol.
–Los únicos mensajes buenos eran los paisas: "Ve, tenés que venir porque te tengo unas muchachas más buenas", "vé, aquélla preguntó con vos". Porque los otros sí son aburridores: fuerza, valor, fortaleza…

Vanna le escribió una cosa súper deprimente y Alessandro de dice: "oiga, ¿usté quiere que vuelva? No le mande esto"

–A uno lo deben secuestrar cada 5 años".
–Ahorita en 2 años va a volver a tener la oportunidad–, dice uno Paolo.

–Creés que los que están por allá los devuelven?– le pregunta mi abuelita a Guillermo.
Él le esponde con una respuesta de ésas que se dan con la voz seca, sin esperanza, contundente; la voz de quien ya ha pensado el asunto:
–No.
–Pobre gente– dice Tite acompañada de un silencio generalizado e incómodo por la cruda realidad y no se habló más. Esta frase fue la que cerró definitivamente la conversación e hizo que se fueran los viajantes para Ziruma. No sé si hubiera sido de otra forma si habrían salido tan fácil. De acá no es fácil salir, a pesar de lo abstemias que son las reuniones en mi casa cuando la anfitriona es mi madre.

Nos despedimos abrazándonos. Mañana nos vamos a ver. ¡Qué delicia! Los Angulo, mi mamá y Vale se fueron para la finca. Aquí nos quedamos Ade, Juan Gui, Matías y yo que termino de escribir esto pa dormirme ya.

martes, octubre 16, 2007

Delicias del lenguaje

En realidad, no sé si éstas califiquen como delicias por sus significados y terribles implicaciones, pero son buenas palabras:

- Traquetos

- Paracos