miércoles, enero 22, 2025

Divina indiferencia

Pienso: 

"Chica, esta sensibilidad extrema suya no aguanta; necesita estimular la divina indiferencia"

Miro el reloj y son las 22:23

Le agradezco a mi papá el darme la razón y mido cuatro dedos abajo de mis rodillas.

Siento el dolorcito, me calmo y respiro.

Sigo con esta cosa que se llama vida.

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