miércoles, septiembre 05, 2007

¡Que impaciencia!

Tal vez teme encontrar en mi aquel que ha sido

yo


Nuevamente, el fotógrafo es Mosco.

"Mama, hablar y comer es muy dificil"

me dice Matías ahoritica que estaba almorzando donde Clara, mi tía, y lo llamé.
después me llama otra vez y me dice:
"Mamá, quería colgar a la misma vez. 1, 2, 3"
y colgamos juntos

y Miller tiene razón...

"Cada dia matamos nuestros mejores impulsos. Por eso es por lo que nos entra angustia, cuando leemos esas lineas escritas por la mano de un maestro y las reconocemos como propias, como los tiernos retoños que sofocamos porque careciamos de la fe para creer en nuestra propia capacidad, en nuestro propio criterio de verdad y belleza. Todos los hombres, cuando se sosiegan, cuando se vuelven desesperadamente honrados consigo mismos, son capaces de pronunciar verdades profundas. Todos derivamos de la misma fuente. No hay misterio sobre el origen de las cosas. Todos somos parte de la creacion, todos reyes, todos poetas, todos musicos, basta con que nos abramos, con que descubramos lo que ya existe."
- Sexus I
Henry Miller

(Mi mamá les entregaba esto a los estudiantes de Taller I de Arquitectura al empezar el semestre)

¡Más mañés nosotros dándole tanto espacio a la realidad mañé!

"La realidad es mañe"

Camilo Jiménez, has salvado mi vida y mi hermosa, sofisticada y compleja realidad.
Gracias, mil, millones, trillones y más, de gracias!

"El sentimiento de una mujer lo adivina todo sin necesidad de palabras, inconscientemente".

Stefan Zweig, Veinticuatro horas en la vida de una mujer, Barcelona, Acantilado (traducción de María Daniela Landa), 2001, Página 82.
bueno, tirabuzón...
más en:
http://elojoenlapaja.blogspot.com

lunes, septiembre 03, 2007

El caos vuelve a su normalidad al volver de Argentina

Podria ser tan poquito y ser suficiente...

Se siente triste esta realidad. Literalmente desilusionante: eso de creer la luz donde no la había, o donde uno se la inventó... alguna vez, creo que en el colegio escribí de alguien que no era la luz más brillante sino que era la más cercana (geográficamente, añado ahora, para evitar confusiones).

Casi todo, casi todo parece demasiado supérfluo o demasiado denso.

Podría ser tan poquito, pero ¿dónde me dejaría a mí?

Sería más que suficiente no ser yo sino ser la yo para otros.

Es inevitable que me duela el mundo;
yo soy yo;
es imposible que no me duela la insinceridad o el intento de manipulación de una respuesta.

¿O estaré equivocada y malentendiendo todo?
Tal vez no entiendo o malentiendo el mundo.

-ay, ya lo publico porque ya lo escribí, pero también ya me arrepentí, pero no voy a borrarlo (de pronto después)
tan boba que soy!

sábado, agosto 18, 2007

sábado, agosto 11, 2007

Tampoco este grito sirve

Pero tampoco sé cómo enmudecer.

PA QUE ESTOY VIVA

MUERTE MUERTE MUERTE MUERTE.
Dónde está la hijueputa muerte que se atraviesa cuando nadie la llama y cuando uno le grita como le grito yo –cobardemente, es verdad– no aparece.

Dónde, la cínica muerte.

Cómo se reirá de la impotencia humana.

Dónde, la cínica muerte.

-Es un veneno que no me mata esto que siento adentro. Amargo, amarguísimo e insípido al mismo tiempo. Lo único definitivo es que no logro morir, ni soy capaz de hacerme morir-

nada

hoy ni siquiera me importa esta nada insoportable.
hoy ni siquiera, hoy nada,
hoy tranquilamente nada.
nada.
absolutamente nada.

el silencio en un teléfono,
el timbre en otro.
la ridiculez de la impotente comunicación.
nada.
no espero.
no nada.
nada en mí.
nada yo.
nada nada.

la nada.
nada.

severa la nada en mi mirada:
nada.

viernes, agosto 10, 2007

CANSADA DE SER UN ACCESORIO

Supuestamente no me importa que me lean

Boba, hombre. Claro que me fijo si me leen. Si no ¿para qué esto?

Creo que es un grito.
Un grito desesperado como los que no sé dar o doy ridículamente.

Vivo furiosa con la vida. Vivo furiosa de sentirme incapaz de ser feliz. Vivo furiosa conmigo misma y culpo a la vida de lo que me pasa y no me doy cuenta de que la vida es mía, de que esa vida a la que culpo me pertenece y la defino yo misma, que yo defino y decido esta infelicidad que no controlo.

¡Contradictoria! siempre contradictoria.

Entretenida, risueña, fácil, deliciosa, la risa se me hace tan fácil, que evidencia el desespero de estar viva y mi desprecio por los estándares sociales que me califican como "loca" o como "perra" o como otras cosas, simplemente porque me gusta reírme y reírme de la vida sin importarme lo que se pueda pensar o decir de mí.

Es un precio alto el que se paga por esto. Es un precio demasiado alto el que se paga y yo ni siquiera sé si vale la pena; pero mi problema es más de fondo: no sé ser otra más que yo misma…

Densa, densa, densa; densa soy también. Insoportablemente densa, insondable, lejana, dolorosamente ausente. Me meto en mí, en esta tristeza que me envuelve y me pierdo en ella. Salgo sólo para reírme de ella, para reírme de mí y de esa tragedia inevitable de mi tristeza, del dolor que me duele como físico. Ese dolor que me hace doler el corazón como una herida infectada y purulenta sobre el que ninguna anestesia actúa a excepción de la risa, de la inútil risa que me salva del denso deseo de la muerte que me come tantos segundos de la vida.


…y ya que me fui para otro lado: sí, sí me importa que me lean o no. Aunque me lean o no voy a seguir escribiendo.

Escribiré siempre. Una tragedia, solamente eso, podría hacer que yo parara de escribir.

–¡ay, niiiña!, como me dice Fredy Álvarez, ¡ay, niiiña!