Y para que sepan todos, absolutamente todos los que tengan cualquier tipo de relación conmigo, TODOS: detesto las mentiras. Repito: DETESTO LAS MENTIRAS. Prefiero, siempre, absolutamente siempre, la verdad. Con la verdad me tienen ahí, aunque me dé rabia.
La cosa es ésta: la mente crea realidades a partir de las realidades que sabe, vive, etc., éstas son las bases de una realidad que empieza a formarse en el cerebro. Espero que todos estemos de acuerdo en que una realidad no es sólo una palpable y demostrable, la mañé de Camilo Jiménez de la que ya he hablado, no? una realidad parte de una realidad cerebral que se va convirtiendo en construcción, construcciones mentales que son tan existentes como un edificio que de verdad se construye.
Para hacer más clara la cosa: si las fundaciones de un edificio se hacen sobre un terreno sobre el que se tienen datos falsos (debido a la falsedad misma del estudio, o a que se hizo mal, o a errores de cualquier tipo) el edificio, en cualquier momento va a fallar y a derrumbarse, a menos de que cada vez se le hagan más remiendos y cuñas para que no se caiga, hasta que llega un momento en el que tiene que fallar y caerse.
Bueno, pues es así de simple: es lo mismo con las realidades mentales.
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