:)
jueves, marzo 21, 2013
miércoles, marzo 20, 2013
El abandono
Ay, ¡qué pesar lo que logra el abandono!… ya casi no hay visitas en este abandonadísimo blog.
¡Cómo estará de triste y solito!
Blog, perdón, por favor.
¡Cómo estará de triste y solito!
Blog, perdón, por favor.
martes, marzo 05, 2013
a.k.a. mi papá dice:
Todos me dicen que viva
de esta o de otra manera
todos me dicen que muera
hacia abajo o hacia arriba.
Todos dicen en qué estriba
la brega que yo asumí
desde el día en que nací
para jugarme del todo.
Dejen que viva a mi modo,
nadie morirá por mí.
Manuel Mejía Vallejo
a.k.a. mi papá
de esta o de otra manera
todos me dicen que muera
hacia abajo o hacia arriba.
Todos dicen en qué estriba
la brega que yo asumí
desde el día en que nací
para jugarme del todo.
Dejen que viva a mi modo,
nadie morirá por mí.
Manuel Mejía Vallejo
a.k.a. mi papá
viernes, agosto 24, 2012
… y mi papá me responde
Le grito, llorando, ayuda a mi papá mientras me pongo ropa para salir a correr, demente, en este desasosiego extremo que me posee. Miro en la mesita Los Abuelos de Cara Blanca (versión de la Editorial Planeta), con la foto grande –y no tan bonita– de él por detrás (el libro está volteado). Lo abro en cualquier página y leo:
Corre veloz el viento; corre veloz el agua;
corre veloz la piedra que cae de la montaña.
Corred guerreros, volad contra el enemigo;
corred veloces
como el viento
como el agua
como la piedra que cae de la montaña.
Fuerte es el árbol que resiste al viento,
fuerte es la roca que resiste al río;
fuerte es la nieve de nuestros páramos,
ella resiste al sol.
Pelead guerreros, pelead, valientes;
Mostraos fuertes
como los árboles
como las rocas
como las nieves de las montañas.
– Canto guerrero de Los Timotes
Los Abuelos de Cara Blanca
Págs. 108 - 109. Editorial Planeta
Corre veloz el viento; corre veloz el agua;
corre veloz la piedra que cae de la montaña.
Corred guerreros, volad contra el enemigo;
corred veloces
como el viento
como el agua
como la piedra que cae de la montaña.
Fuerte es el árbol que resiste al viento,
fuerte es la roca que resiste al río;
fuerte es la nieve de nuestros páramos,
ella resiste al sol.
Pelead guerreros, pelead, valientes;
Mostraos fuertes
como los árboles
como las rocas
como las nieves de las montañas.
– Canto guerrero de Los Timotes
Los Abuelos de Cara Blanca
Págs. 108 - 109. Editorial Planeta
jueves, julio 12, 2012
7 décimas y una copla de Mejía Vallejo en mi libreta 139
Ahora que nada tengo
la vida viene sobrando.
Cuando apenas iba entrando
dijeron para qué vengo.
Con muy poco me sostengo,
con mucho me desarraigo.
Y aunque casi nunca traigo
más de lo que necesito,
sin amor me importa un pito
dónde voy o dónde caigo.
*
La fecha de mi llegada
dio a los adivinadores
argumentos probadores
de mi vida alborotada.
Que la hora señalada
por la estrella enardecida
equivocaba en mi vida
los pasos desandadores.
¿Qué les dirá a los doctores
la fecha de mi partida?
*
A mí me gusta la fiesta
porque la muerte está encima,
me gusta porque es la rima
que a la muerte contrarresta.
Si vivir es sólo esta
viruta que nos cedieron,
iré hacia donde volvieron
los cantores más audaces,
que siempre fueron capaces
de ser como siempre fueron.
*
Ya no sé dónde me hallo
si es que me hallo, y dónde voy;
yo ya no sé dónde estoy
ni sé por qué me callo.
Tal vez ignoro que fallo
al intentar el encuentro
o tal vez sólo está adentro
lo que afuera desespera,
o quizá ya no me quiera
concentrar en ningún centro.
*
Si al malo lo vuelven bueno
le quitan sus energías;
las fallas que nombro mías
forman parte del veneno.
Si es un escándalo el trueno
del rayo que estalla puro,
únicamente aseguro
por lo que ahora evidencio,
que también puede el silencio
ser el estruendo más duro.
*
A mí me hablaban de Dios,
yo de Dios sólo callaba
pues lo que se predicaba
lo borraba uno por dos.
Jamás escuché su voz
pero su ausencia presencio,
tal vez por eso sentencio
lo que logré descubrir:
Dios sólo puede existir
cuando lo crea el silencio.
*
Del nacimiento a la muerte
sé que me has cuidado, Dios,
y no sé cuál de los dos
ha corrido la peor suerte.
*
Murió el reloj que medía
el tiempo que a él llegaba,
sin pensar que el tiempo andaba
midiéndolo noche y día.
Como el hombre no sabía
la trampa de hora y horario;
sólo al final del rosario
la verdad nos arremete:
somos un trivial juguete
del tiempo, gran solitario.
la vida viene sobrando.
Cuando apenas iba entrando
dijeron para qué vengo.
Con muy poco me sostengo,
con mucho me desarraigo.
Y aunque casi nunca traigo
más de lo que necesito,
sin amor me importa un pito
dónde voy o dónde caigo.
*
La fecha de mi llegada
dio a los adivinadores
argumentos probadores
de mi vida alborotada.
Que la hora señalada
por la estrella enardecida
equivocaba en mi vida
los pasos desandadores.
¿Qué les dirá a los doctores
la fecha de mi partida?
*
A mí me gusta la fiesta
porque la muerte está encima,
me gusta porque es la rima
que a la muerte contrarresta.
Si vivir es sólo esta
viruta que nos cedieron,
iré hacia donde volvieron
los cantores más audaces,
que siempre fueron capaces
de ser como siempre fueron.
*
Ya no sé dónde me hallo
si es que me hallo, y dónde voy;
yo ya no sé dónde estoy
ni sé por qué me callo.
Tal vez ignoro que fallo
al intentar el encuentro
o tal vez sólo está adentro
lo que afuera desespera,
o quizá ya no me quiera
concentrar en ningún centro.
*
Si al malo lo vuelven bueno
le quitan sus energías;
las fallas que nombro mías
forman parte del veneno.
Si es un escándalo el trueno
del rayo que estalla puro,
únicamente aseguro
por lo que ahora evidencio,
que también puede el silencio
ser el estruendo más duro.
*
A mí me hablaban de Dios,
yo de Dios sólo callaba
pues lo que se predicaba
lo borraba uno por dos.
Jamás escuché su voz
pero su ausencia presencio,
tal vez por eso sentencio
lo que logré descubrir:
Dios sólo puede existir
cuando lo crea el silencio.
*
Del nacimiento a la muerte
sé que me has cuidado, Dios,
y no sé cuál de los dos
ha corrido la peor suerte.
*
Murió el reloj que medía
el tiempo que a él llegaba,
sin pensar que el tiempo andaba
midiéndolo noche y día.
Como el hombre no sabía
la trampa de hora y horario;
sólo al final del rosario
la verdad nos arremete:
somos un trivial juguete
del tiempo, gran solitario.
martes, julio 03, 2012
58
El hombre de virtud superior no considera su virtud
Luego tiene virtud
El hombre de virtud inferior cuida su virtud
Luego carece de virtud
El hombre de virtud superior jamás actúa
Sin embargo nada queda sin que sea realizado
El hombre de virtud inferior actúa
Sin embargo deja sin realizar todas las cosas
La Bondad Superior carece de intenciones
La Justicia superior tiene siempre generalidades
La acción ritual necesita de observación
y fuerza para someter a los hombres
Cuando Tao se pierde aparece la humanidad
Cuando la humanidad se pierde aparece la justicia
Cuando la justicia se pierde aparece lo ritual
Así lo ritual oscurece a la humanidad
Entonces empieza la confusión
Los profetas son la flor del Tao
El comienzo de la locura
Por lo tanto el hombre de virtud superior
Se atiene a lo sólido y no a lo ligero
Habita en la fruta y no en la flor
Así rechaza lo último y persiste en lo que permanece
- Lao Tse, Tao te King
A veces creo que no voy a poder
Tantas veces, que no es fácil.
Merenguito, pandero, algodón de azúcar… todo lo que se desbarata fácil… así parezco a veces, pero no se me nota tan fácil cuando hay una sonrisa en mi boca.
¡La gente siempre piensa que estoy bien!
¡Qué poder!
¡Qué debilidad!
Es demasiado voltaje para mí hacer todo esto.
Estoy demasiado rayada, demasiados antecedentes pesados frente a la gestión cultural.
¿Podré?
Seguro.
Espero que no me cuesten más neuronas de las que debe.
Espero que todo termine bien.
Una escalera que se vé eterna.
¿Lograré subir con tantos vientos?
Por ahora, me siento colgando de un brazo con los músculos gastados.
Tal vez lo logre, tal vez.
Merenguito, pandero, algodón de azúcar… todo lo que se desbarata fácil… así parezco a veces, pero no se me nota tan fácil cuando hay una sonrisa en mi boca.
¡La gente siempre piensa que estoy bien!
¡Qué poder!
¡Qué debilidad!
Es demasiado voltaje para mí hacer todo esto.
Estoy demasiado rayada, demasiados antecedentes pesados frente a la gestión cultural.
¿Podré?
Seguro.
Espero que no me cuesten más neuronas de las que debe.
Espero que todo termine bien.
Una escalera que se vé eterna.
¿Lograré subir con tantos vientos?
Por ahora, me siento colgando de un brazo con los músculos gastados.
Tal vez lo logre, tal vez.
domingo, julio 01, 2012
… por más aciertos…
Por más aciertos que tenga… qué vida tan equivocada.
Mientras más equivocada, más acertada estoy.
Ya me siento como leyendo el tao, sin la sabiduría del mismo.
¡Qué perdida ando, qué perdida estoy!
Hago cosas que después dejarán mi conciencia tranquila,
pero yo misma me reclamo, pues no hago nada con mi talento, sólo se estanca mientras mis pinturas se secan y se llenan de polvo.
Me hablaban de decisiones en estos días…
no pensé que me fuera a afectar la conversación
ni que se me fuera a llenar la garganta de miles de nudos
que sólo llorando se sueltan,
pero no puedo llorar ahora, pues se me ve en las ojeras.
La decisión de postergar mi vida nuevamente
y sólo yo ante mí.
No tengo tiempo para equivocarme ni para descarrilarme
y he vivido fuera del riel y eso me ha llevado a rectificar el camino.
Ah, qué equivocada estoy,
¡qué acertada ando!
Mi mayor equivocación:
no ser feliz.
*Escritos patéticos
Mientras más equivocada, más acertada estoy.
Ya me siento como leyendo el tao, sin la sabiduría del mismo.
¡Qué perdida ando, qué perdida estoy!
Hago cosas que después dejarán mi conciencia tranquila,
pero yo misma me reclamo, pues no hago nada con mi talento, sólo se estanca mientras mis pinturas se secan y se llenan de polvo.
Me hablaban de decisiones en estos días…
no pensé que me fuera a afectar la conversación
ni que se me fuera a llenar la garganta de miles de nudos
que sólo llorando se sueltan,
pero no puedo llorar ahora, pues se me ve en las ojeras.
La decisión de postergar mi vida nuevamente
y sólo yo ante mí.
No tengo tiempo para equivocarme ni para descarrilarme
y he vivido fuera del riel y eso me ha llevado a rectificar el camino.
Ah, qué equivocada estoy,
¡qué acertada ando!
Mi mayor equivocación:
no ser feliz.
*Escritos patéticos
viernes, junio 29, 2012
Yo no sé si me gustabas
Yo no sé si me gustabas
o si tu vicio de alejarte
me volvió adicta a vos.
Ahora sé
que ya no te quiero cerquita.
o si tu vicio de alejarte
me volvió adicta a vos.
Ahora sé
que ya no te quiero cerquita.
De hojas y de hombres
Es la primera vez (o de las pocas) que veo hablar tan precisamente sobre Gringolandia a.k.a U.S.A., Estados Unidos. Conmovedor. En tiempo de Vietnam e igual de vigente, acá va:
DE HOJAS Y DE HOMBRES
Cae una hoja de guayacán sobre mi frente,
cae un hombre en Vietnam sobre sus arrozales.
(El viento en el tronco y en el liquen,
en Asia los cañones y la sangre).
Vuelve a tus cosas, invasor,
a los rascacielos congelados,
a los tabacales de Virginia,
a las calles de Brooklyn y Chicago,
al aire cálido de Texas,
a tu petróleo, a tu bar, a tu caballo.
(Cae el llanto en la greda,
rabian más arrozales inundados).
Vete a casa, extranjero, el mundo es ancho,
vete al rodeo, al béisbol ,
vete al night club, a tu mar largo.
Si quieres paz entre tu casa
no lleves guerra a las palomas
ni a las águilas.
(Una hoja de guayacán vuela en el aire,
cae en mí, de tu bala, un hombre oscuro).
Vuelve a tu tierra generosa
bajo los altos pinos, sobre los enrielados,
a la fuente de soda, a tu trabajo.
Vete a tus aulas, que la tierra es poca
para tu odio ajeno, para tu ardor prestado.
Desde arriba te llama Abraham Lincoln
y te llaman los astros.
(Cae una hoja, cae un hombre, cae
de unos brazos morenos un moreno cántaro).
Vete a tu leña, leñador,
vete pastor a tus ganados,
vete piloto a tus distancias,
vete a tus búfalos, llanero solitario.
Vete a tu hermosa tierra sol- y-nieve,
a tus maizales de Iowa,
al hondo sur y su río ancho,
al padre río, a los crecidos pastos.
(Viento salobre en escondidas ramas,
viento de sangre en tierras inundadas).
Vuelve a tu arado, a tu azotea
de neón y alquitrán,
vuelve a los aires suburbanos
donde hay niños con cielo entre los ojos,
donde hay viejos con niños de la mano.
Vete a los verdes de Montana,
a las redes de los grandes lagos,
a la mina y a las uvas de ira,
al odio y los trenes subterráneos.
(¿Que hacen tus botas en Vietnam, soldado?
¿Qué hace tu muerte sin futuro
en un barro que no es tu propio barro?)
Vuelve a la anchura de Walt Whitman,
a la ballena blanca , al pony colorado,
al aullar del coyote nocharniego,
a tu huelga y tus parques y tus barcos.
Vuelve a tu jazz y a tu tristeza
de cemento y acero congregados,
a los trigales de oleajes rubios,
bajo dos alas en un vuelo blanco.
(En Asia caerán hojas y hojas,
en mí unos hombres de rostro ensangrentado).
cae un hombre en Vietnam sobre sus arrozales.
(El viento en el tronco y en el liquen,
en Asia los cañones y la sangre).
Vuelve a tus cosas, invasor,
a los rascacielos congelados,
a los tabacales de Virginia,
a las calles de Brooklyn y Chicago,
al aire cálido de Texas,
a tu petróleo, a tu bar, a tu caballo.
(Cae el llanto en la greda,
rabian más arrozales inundados).
Vete a casa, extranjero, el mundo es ancho,
vete al rodeo, al béisbol ,
vete al night club, a tu mar largo.
Si quieres paz entre tu casa
no lleves guerra a las palomas
ni a las águilas.
(Una hoja de guayacán vuela en el aire,
cae en mí, de tu bala, un hombre oscuro).
Vuelve a tu tierra generosa
bajo los altos pinos, sobre los enrielados,
a la fuente de soda, a tu trabajo.
Vete a tus aulas, que la tierra es poca
para tu odio ajeno, para tu ardor prestado.
Desde arriba te llama Abraham Lincoln
y te llaman los astros.
(Cae una hoja, cae un hombre, cae
de unos brazos morenos un moreno cántaro).
Vete a tu leña, leñador,
vete pastor a tus ganados,
vete piloto a tus distancias,
vete a tus búfalos, llanero solitario.
Vete a tu hermosa tierra sol- y-nieve,
a tus maizales de Iowa,
al hondo sur y su río ancho,
al padre río, a los crecidos pastos.
(Viento salobre en escondidas ramas,
viento de sangre en tierras inundadas).
Vuelve a tu arado, a tu azotea
de neón y alquitrán,
vuelve a los aires suburbanos
donde hay niños con cielo entre los ojos,
donde hay viejos con niños de la mano.
Vete a los verdes de Montana,
a las redes de los grandes lagos,
a la mina y a las uvas de ira,
al odio y los trenes subterráneos.
(¿Que hacen tus botas en Vietnam, soldado?
¿Qué hace tu muerte sin futuro
en un barro que no es tu propio barro?)
Vuelve a la anchura de Walt Whitman,
a la ballena blanca , al pony colorado,
al aullar del coyote nocharniego,
a tu huelga y tus parques y tus barcos.
Vuelve a tu jazz y a tu tristeza
de cemento y acero congregados,
a los trigales de oleajes rubios,
bajo dos alas en un vuelo blanco.
(En Asia caerán hojas y hojas,
en mí unos hombres de rostro ensangrentado).
Manuel Mejía Vallejo
miércoles, junio 27, 2012
Aún oigo ecos lejanos de tu nombre
Aún oigo ecos lejanos de tu nombre
Te trajo mi mente
¿o no fue la ella?
¿Quién te trajo, entonces?
No sentí nada más que mi cabeza racional trayendo tu presencia.
Mi racionalidad se rio de ella misma.
El corazón dijo que ya no existías…
(después, susurró tu nombre)
Después, añoró el eco lejano.
Pero ya vos no sos vos ni yo la misma.
Tal vez por eso…
Vuelvo a ser yo esa otra.
Vos no te enterás.
Soy la misma aunque tan distinta.
Ya la vida ha hecho de mí.
… y estoy tan nuevecita.
Nuevecita y gastada,
cada vez mejor y cada vez peor.
Cada vez llevando más y cargando menos.
Cada vez más yo.
¿Ves? te fuiste de mi mente cuando me recordé.
Fue un eco del recuerdo del deseo.
Ya vos no sos vos ni yo la misma.
Te trajo mi mente
¿o no fue la ella?
¿Quién te trajo, entonces?
No sentí nada más que mi cabeza racional trayendo tu presencia.
Mi racionalidad se rio de ella misma.
El corazón dijo que ya no existías…
(después, susurró tu nombre)
Después, añoró el eco lejano.
Pero ya vos no sos vos ni yo la misma.
Tal vez por eso…
Vuelvo a ser yo esa otra.
Vos no te enterás.
Soy la misma aunque tan distinta.
Ya la vida ha hecho de mí.
… y estoy tan nuevecita.
Nuevecita y gastada,
cada vez mejor y cada vez peor.
Cada vez llevando más y cargando menos.
Cada vez más yo.
¿Ves? te fuiste de mi mente cuando me recordé.
Fue un eco del recuerdo del deseo.
Ya vos no sos vos ni yo la misma.
viernes, junio 22, 2012
Baila conmigo, muchacha (José Manuel Arango)
José Manuel Arango
BAILA CONMIGO, MUCHACHA
(Al modo de Anacreonte)
La muchacha, de pelo casi azul
y largos ojos chispeantes,
se agita, azogada por la música.
Hace girar las esbeltas caderas,
sacude los hombros desnudos,
menea los pechos.
He estado, con el vaso en la mano,
morosamente viéndola bailar.
Hasta que me decido y me levanto
y extiendo el brazo invitándola,
y diciendo, entre el alboroto de la música,
para mi capote:
Baila conmigo, muchacha.
No te dejaré ver mis dientes
flojos y quebradizos,
no repares en mis sienes canosas.
Y ella vuelve los ojos sonrientes
y viene hacia mí bailando
y pasa al lado mío y
va a abrazarse con un adolescente
de dientes esplendidos.
Montañas
Bogotá, Editorial Norma, 1995
Agradezco a:
http://triunfo-arciniegas.blogspot.com/2012/01/jose-manuel-arango-baila-conmigo.html
jueves, junio 21, 2012
Ay, qué putería la que tengo
Entonces, se supone, que uno debe estar contento cuando cosas que le importan pasan a manos públicas. pero resulta que no, que nostros estamos vivos, estábamos vivos cuando una parte de nosotros se la llevaron sin pedirnos autorización... ah... qué putería la que me da y la quiero hacer privadamente pública... Lo que es de uno es de uno, ¿o no? en qué momento los archivos del papá de uno los sacan de la casa de uno y uno, tan pendejo en esta vida, sigue como si nada... ah, què putería la que tengo... y fuera de eso, después no le contestan a uno... sí, yo sé que la gente vive tan ocupada... pero... tengo tanta ira que no debería publicar esto... sobre todo, porque no debo dar los detalles que serían pertinentes... ay, qué putería la que tengo.
Tengo tanta putería que ni escribo bien.
Tengo tanta putería que ni escribo bien.
sábado, junio 09, 2012
lunes, junio 04, 2012
Entre tantos papeles, libros y bolsitas…
A los setecientos ochenta y nueve mil papeles y bolsitas que normalmente me acompañan se les suma ahora otros miles de mi papá y no sé si ya me pierdo entre tanto papel y tanto libro y tanta libreta que lleno.
Ayer cuando llegamos a la finca y me bajé del carro, estoy segura de que mi mamá me recordó llevando miles de cositas a la manga porque iba a decirme algo y calló –como lo hace cuando nos mira y nos ve como cuando estábamos chiquitos y sé que se acuerda de esa película en la que actúa Marcelo Mastroniani (el remake gringo es con Robert De Niro) en la que las imágenes de los hijos grandes vuelven a él como cuando estaban chiquitos–… entre otros juegos, armaba tiendas y la parte que me gustaba era la armada… ya cuando iba a vender, me parecía aburridora y monótona la cosa y ya quería jugar a otra cosa.
Ahora armo tiendas de otra manera y también pierdo un poco el interés que da la cosa segura, la rutina, tan necesaria y a la que le huyo tanto sin querer queriendo y sigo cargando bolsitas llenas de papeles llenos de ideas y posibilidades, me armo cinco mundos al día… creo que mi mamá tiene razón en verme todavía como una niña chiquita; nunca he dejado de serlo y el mundo reclama una adulta que me niego a ser, porque me entristece, como me entristecen la mayoría de los adultos.
Tal vez voy a seguir siendo siempre esa niña y voy a seguir cargando todas esas bolsitas que llevan los mundos que me invento siempre… tal vez mi mamá tenga qué ver con esas bolsitas, cuando me dijo una vez que íbamos para algún lugar de adultos sin niños (sinónimo de aburrido para cualquier niño): lleve siempre cositas para que no se aburra… desde entonces, entiendo que el mundo de casi todos los mundos adultos son aburridos y yo sigo cargando mis mundos en esas bolsitas, carteras, libros, libretas, papeles y cuanto juguete represente una realidad más hermosa que ésas que me dan sueño al hablar con la mayoría de adultos.
Entre tantos papeles, libros y bolsitas estoy yo, aunque esté perdida.
Ayer cuando llegamos a la finca y me bajé del carro, estoy segura de que mi mamá me recordó llevando miles de cositas a la manga porque iba a decirme algo y calló –como lo hace cuando nos mira y nos ve como cuando estábamos chiquitos y sé que se acuerda de esa película en la que actúa Marcelo Mastroniani (el remake gringo es con Robert De Niro) en la que las imágenes de los hijos grandes vuelven a él como cuando estaban chiquitos–… entre otros juegos, armaba tiendas y la parte que me gustaba era la armada… ya cuando iba a vender, me parecía aburridora y monótona la cosa y ya quería jugar a otra cosa.
Ahora armo tiendas de otra manera y también pierdo un poco el interés que da la cosa segura, la rutina, tan necesaria y a la que le huyo tanto sin querer queriendo y sigo cargando bolsitas llenas de papeles llenos de ideas y posibilidades, me armo cinco mundos al día… creo que mi mamá tiene razón en verme todavía como una niña chiquita; nunca he dejado de serlo y el mundo reclama una adulta que me niego a ser, porque me entristece, como me entristecen la mayoría de los adultos.
Tal vez voy a seguir siendo siempre esa niña y voy a seguir cargando todas esas bolsitas que llevan los mundos que me invento siempre… tal vez mi mamá tenga qué ver con esas bolsitas, cuando me dijo una vez que íbamos para algún lugar de adultos sin niños (sinónimo de aburrido para cualquier niño): lleve siempre cositas para que no se aburra… desde entonces, entiendo que el mundo de casi todos los mundos adultos son aburridos y yo sigo cargando mis mundos en esas bolsitas, carteras, libros, libretas, papeles y cuanto juguete represente una realidad más hermosa que ésas que me dan sueño al hablar con la mayoría de adultos.
Entre tantos papeles, libros y bolsitas estoy yo, aunque esté perdida.
lunes, mayo 28, 2012
Entropía
La tierra seguirá girando en caótica espiral,
Su piel cambiará de nuevo
Una y otra vez.
Adán, hombre de un día de existencia
No importa lo que hagas,
La tierra girará sin ti.
El agua seguirá agua
En su volumen,
Impotable para delfines y querubines.
El aire seguirá aire
En su volumen,
Nauseabundos humos sin aves.
Adán habrá muerto en su segundo día de existencia
Y los humildes líquenes fabricarán ozono,
Poco a poco,
En otro intento cósmico de fabricar al hombre.
- Norman Echavarría
domingo, mayo 27, 2012
martes, mayo 22, 2012
Muy...
Muy loca para encajar.
Muy cuerda para encajar.
A mí me tocaba crear otra estructura.
Mi mundo ha sido uno
Que no existe en otros mundos
Y mi realidad
La inventé con ese espejo.
Mayo 22, 2012
Libreta 137 B
5:05 p.m.
Apartamento de Alessandro
Torres del Parque Bogotá.
Muy cuerda para encajar.
A mí me tocaba crear otra estructura.
Mi mundo ha sido uno
Que no existe en otros mundos
Y mi realidad
La inventé con ese espejo.
Mayo 22, 2012
Libreta 137 B
5:05 p.m.
Apartamento de Alessandro
Torres del Parque Bogotá.
miércoles, mayo 16, 2012
martes, mayo 15, 2012
Con tanta y tan poquita fe
¿Eso se podrá o será una contradicción, que debe ser hasta condenable?
¿La fe se supone que cómo es?
¿Cómo hago para apartar lo que siento de toda esta vuelta que me exige tanta fortaleza?
Este merengue, esta pastica de azúcar quebradizo que soy...
¿A quién le grito auxilio si no estoy en peligro aparentemente?
¡Maldita sensibilidad!
¡¿Cuándo voy a saber algo?!
¿Cuándo, Cuándo, Cuándo?
lunes, mayo 14, 2012
Estoy como nerviosita yo…
Estoy como nerviosita yo, como un poco perdida, con una sensación extraña en el alma, que no sé dónde irá a parar. Una incertidumbre que no sé si es real o si es sólo el resultado de mi bestia/ángel/demonio qu me guía, protege y condena.
¡Son demasiadas las tentaciones para mí!
Ahora me asusta un poco que también sea demasiado para otro.
Esta alma mía tan expandida… esta alma mía y este pánico que tengo con lo que tal vez sea una película…
Tal vez no…
Ay, esta alma mía,
esta bestia indomable,
indomada
Ay, Belladonna, Belladonna, Belladonna
Belladonna Wild…
¿qué vas a hacer contigo bestia y bella?
Salvaje que amo y detesto
Ángel y demonio
– Libreta 137
fragmento algo modificado
¡Son demasiadas las tentaciones para mí!
Ahora me asusta un poco que también sea demasiado para otro.
Esta alma mía tan expandida… esta alma mía y este pánico que tengo con lo que tal vez sea una película…
Tal vez no…
Ay, esta alma mía,
esta bestia indomable,
indomada
Ay, Belladonna, Belladonna, Belladonna
Belladonna Wild…
¿qué vas a hacer contigo bestia y bella?
Salvaje que amo y detesto
Ángel y demonio
– Libreta 137
fragmento algo modificado
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