Germán Arango
en Bogotá. Son las 5:31 a.m.
Muy bien, muy bien todo.
Que estoy acá porque hoy tenía que estar acá.
Ya no es esa hora sino las 6:37 a.m.
Germán hizo una cara charrísima con lo amargo de un cuartico.
Hizo un jugo de lulo, pero mira, delicioso. Con el azúcar preciso (increíble)
Conocí a Gustavo Martínez.
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