"Una vez vinieron un par de cuervos, vestidos de negro, todos pálidos… parecían vegetarianos en vigilia y yo les dije que no. Habían averiguado que yo bebía, que yo amanecía con músicos con cantantes, y que mi casa prácticamente estaban encendidas las luces de día y de noche y querían salvar mi alma y me traían revistas, me traían biblias comentadas por ellos, y unas revistas, el resplandor, no me acuerdo cómo se llaman, la luz que ilumina y cosas así, y yo me puse a verlos una mañana, estaba enguayabado y amanecido yo, y les dije "señores, sálvense ustedes si pueden, yo no creo, pero si ustedes me muestran a mí como ejemplo su propia presencia… ¡qué desengaaaño! yo no quiero llegar a ser lo que son ustedes."
– Manuel Mejía Vallejo
Transcripción mía de una entrevista de Eda Pilar Duque en Contra Planos, TeleAntioquia.