jueves, julio 12, 2012

7 décimas y una copla de Mejía Vallejo en mi libreta 139

Ahora que nada tengo
la vida viene sobrando.
Cuando apenas iba entrando
dijeron para qué vengo.
Con muy poco me sostengo,
con mucho me desarraigo.
Y aunque casi nunca traigo
más de lo que necesito,
sin amor me importa un pito
dónde voy o dónde caigo.

*


La fecha de mi llegada
dio a los adivinadores
argumentos probadores
de mi vida alborotada.
Que la hora señalada
por la estrella enardecida
equivocaba en mi vida
los pasos desandadores.
¿Qué les dirá a los doctores
la fecha de mi partida?


*

A mí me gusta la fiesta
porque la muerte está encima,
me gusta porque es la rima
que a la muerte contrarresta.
Si vivir es sólo esta
viruta que nos cedieron,
iré hacia donde volvieron
los cantores más audaces,
que siempre fueron capaces
de ser como siempre fueron.


*


Ya no sé dónde me hallo
si es que me hallo, y dónde voy;
yo ya no sé dónde estoy
ni sé por qué me callo.
Tal vez ignoro que fallo
al intentar el encuentro
o tal vez sólo está adentro
lo que afuera desespera,
o quizá ya no me quiera
concentrar en ningún centro.


*


Si al malo lo vuelven bueno
le quitan sus energías;
las fallas que nombro mías
forman parte del veneno.
Si es un escándalo el trueno
del rayo que estalla puro,
únicamente aseguro
por lo que ahora evidencio,
que también puede el silencio
ser el estruendo más duro.


*


A mí me hablaban de Dios,
yo de Dios sólo callaba
pues lo que se predicaba
lo borraba uno por dos.
Jamás escuché su voz
pero su ausencia presencio,
tal vez por eso sentencio
lo que logré descubrir:
Dios sólo puede existir
cuando lo crea el silencio.


*


Del nacimiento a la muerte
sé que me has cuidado, Dios,
y no sé cuál de los dos
ha corrido la peor suerte.


*


Murió el reloj que medía
el tiempo que a él llegaba,
sin pensar que el tiempo andaba
midiéndolo noche y día.
Como el hombre no sabía
la trampa de hora y horario;
sólo al final del rosario
la verdad nos arremete:
somos un trivial juguete
del tiempo, gran solitario.





martes, julio 03, 2012

58

El hombre de virtud superior no considera su virtud
Luego tiene virtud
El hombre de virtud inferior cuida su virtud
Luego carece de virtud
El hombre de virtud superior jamás actúa
Sin embargo nada queda sin que sea realizado
El hombre de virtud inferior actúa
Sin embargo deja sin realizar todas las cosas

La Bondad Superior carece de intenciones
La Justicia superior tiene siempre generalidades
La acción ritual necesita de observación 
y fuerza para someter a los hombres
Cuando Tao se pierde aparece la humanidad
Cuando la humanidad se pierde aparece la justicia
Cuando la justicia se pierde aparece lo ritual
Así lo ritual oscurece a la humanidad
Entonces empieza la confusión
Los profetas son la flor del Tao
El comienzo de la locura
Por lo tanto el hombre de virtud superior
Se atiene a lo sólido y no a lo ligero
Habita en la fruta y no en la flor
Así rechaza lo último y persiste en lo que permanece

- Lao Tse, Tao te King

¿Cómo hago para dejar de pensar en las estrellas y pensar en una existencia más mundana? … que tal vez me lleve a las estrellas…

A veces creo que no voy a poder

Tantas veces, que no es fácil.
Merenguito, pandero, algodón de azúcar… todo lo que se desbarata fácil… así parezco a veces, pero no se me nota tan fácil cuando hay una sonrisa en mi boca.
¡La gente siempre piensa que estoy bien!
¡Qué poder!
¡Qué debilidad!

Es demasiado voltaje para mí hacer todo esto.
Estoy demasiado rayada, demasiados antecedentes pesados frente a la gestión cultural.
¿Podré?
Seguro.
Espero que no me cuesten más neuronas de las que debe.
Espero que todo termine bien.

Una escalera que se vé eterna.

¿Lograré subir con tantos vientos?

Por ahora, me siento colgando de un brazo con los músculos gastados.

Tal vez lo logre, tal vez.

domingo, julio 01, 2012

… por más aciertos…

Por más aciertos que tenga… qué vida tan equivocada.

Mientras más equivocada, más acertada estoy.

Ya me siento como leyendo el tao, sin la sabiduría del mismo.

¡Qué perdida ando, qué perdida estoy!

Hago cosas que después dejarán mi conciencia tranquila,
pero yo misma me reclamo, pues no hago nada con mi talento, sólo se estanca mientras mis pinturas se secan y se llenan de polvo.

Me hablaban de decisiones en estos días…
no pensé que me fuera a afectar la conversación
ni que se me fuera a llenar la garganta de miles de nudos
que sólo llorando se sueltan,
pero no puedo llorar ahora, pues se me ve en las ojeras.

La decisión de postergar mi vida nuevamente
y sólo yo ante mí.

No tengo tiempo para equivocarme ni para descarrilarme
y he vivido fuera del riel y eso me ha llevado a rectificar el camino.

Ah, qué equivocada estoy,
¡qué acertada ando!

Mi mayor equivocación:
no ser feliz.


*Escritos patéticos

¿Dónde estoy?

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