viernes, abril 06, 2012

Manteniéndome cuerda

Mantenerme cuerda, cuerda, cuerda, cuerda…
con lo que me gusta deslizarme en mi atemporal demencia…
Tener que coordinarme y sincronizarme con el planeta, pues aún no es momento de surfear en mi demencia.
Extraño esos momentos en los que me entregaba a mí y al presente por completo; pero también siento un increíble placer ahora al verme haciendo lo que voy a hacer aunque esa demencia que me posee a veces me reclama su libertad.
Le explico, me toca, que hay que lidiar con la realidad, que ya ha gozado de tanta libertad, que ahora toca darle espacio y posibilidad a los sueños que ha pedido ella misma en su sueño de realidad… que hay también otras personas, además de mí misma, quienes necesitan de la yo cuerda, coherente frente a las exigencias del mundo y… que sé que quisiera haber tenido otros tantos montones de años para haber pasado tan bueno como he pasado… que ahora debo llamar a Herman Hesse de maestro y aprender a disfrutar y vivir placeres más maduros (¡ay, no, suena horrible!… por favor, entiéndase de la mejor manera que no voy a redefinir) y de más responsabilidad… aunque la demente hermosa que amo y soy, la incansable mundana quiera llorar a veces…
Paciencia, hermosa mundana, paciencia… ya volverá el tiempo para tu demencia.

Abril 2, 2012
Libreta 135

2 comentarios:

EdAlas dijo...

Yo, que he sido un niño cumplidor de muchos años, te digo que se puede viajar entre ambos mundos, separados apenas por una telita de templanza. El ser díscolo y juguetón,ayuda a capear esos momentos que requieren de esa locura llamada real deidad del adulto "serio" y "responsable". Meros asuntos para mantener la matrix que nos soporta. La realidad es otra u otras muchas. Una vida no alcanza...

Belladonna Wild dijo...

:)
Me encanta: "separados apenas por una telita de templanza"
Es verdad, la cuestión es que ahora me toca estar cuerda, cuerda, cuerda… para aterrizar, precisamente, esas otras realidades.
:)