viernes, diciembre 16, 2011

Demasiadas preguntas para esta noche

Y de pronto, ya no me reconozco.

No me reconozco
no veo en mí la misma de antes,
ni la confianza,
ni la fluidez,
ni el brillo…

De pronto ya no me veo yo en mi misma más que a unos raticos que se van volviendo los últimos raticos de mí… así lo siento… qué residuos psicológicos tengo que están convirtiendo todo en tristeza?

Si no fuera por Matías no me daría cuenta y, seguramente, no me importaría (pero como la única realidad que vale es ésta, ni pensemos en la posibilidad).

Me resisto a convertir en placer cualquier cosa que tenga que ver con rutina… pero, entonces, me doy cuenta de que la vida es una rutina y me pego una enredada, porque, a pesar de correrle todo el tiempo a la rutina… corra que te corra, niña, corre y corre esta pelada que cuando tenía 15 años escribía sabiamente y ahora se mantiene embolatada y no entiende nada de lo que quiere entender…

Pero, ¿qué es lo que quiere entender ya, niña?

Creo que lo que quiero entender es en qué parte(s) me perdí.

¿Dónde me perdí?
¿dónde me quedé?
¿quién se quedó conmigo?
¿por qué no sueño con sueños convencionales?
¿por qué soy tan miedosa pareciendo tan valiente?

¿por qué soy tan miedosa habiendo sido tan valiente?

Demasiadas preguntas para esta noche.

2 comentarios:

Martha Lucía dijo...

Es increíble como escribes, ese tono, ese vació, esa certeza tan incierta. Así me siento yo desde hace un buen tiempo, con inercia, suspendida como que no avanzo, igual que a ti también me rescata mi hijo, pero estoy perdida de mi, buscándome a través de una realidad que me habita teñida de nostalgia.
Busco en mi interior con ansiedad y mucha angustia cada pieza del rompecabezas de mi existencia y con pánico desvelo las vendas sutiles a las que me aferré sin necesitarlas porque siempre he caminado y sentido cada dolor, cada alegría con los ojos cerrados.

♥Adictalcafeh♥ dijo...

Por ahí he pasado, y es muy incómodo... Supongo que es cuestión de tiempo. Y es la respuesta más incómoda, porque el tiempo es lo único que no se puede controlar... Sólo aprovechar. Entonces... En lugar de buscar respuestas o hacerte preguntas, aprovecha ese tiempo... Depronto así vuelvas al camino.

Abracito marciano para ti.

¡Mua!